LA IGLESIA COMO GRUPO "PROFÉTICO Y CONTESTATARIO"

El doctor en historia contemporánea Jaume Botey abogó porque la Iglesia cristiana sea un "grupo profético y contestatario" al lado de los más débiles, y no una institución "acomodaticia y acrítica".

"A Dios no hay que buscarlo arriba, sino adelante", aseguró Botey, en la ponencia que dio el sábado 10 de octubre en el LXXIII sínodo de la Iglesia Evangélica Española (IEE), 'El pan nuestro de cada día dánoslo hoy'. El punto central de la fe cristiana es la preeminencia hacia "el pobre, el último, el crucificado, el marginado", recordó.

"Los preferidos del padre son los últimos", recordó Botey sobre el mensaje de Jesucristo, quien a lo largo de su vida estuvo "de manera especial con los vagabundos, los pobres y lisiados, los pecadores, las mujeres y las prostitutas".

"Por esto es tenido por un loco, por un extravagante", por las instituciones religiosas vigentes en sus tiempos, "precisamente porque quiere a la gente que va a beber vino", apostilló.

Recordó que el hecho diferencial de las religiones del Libro --judaísmo, cristianismo e islam-- es que Dios se manifiesta a lo largo de la historia, y que es a partir de los acontecimientos como los fieles lo conocen.

"Es más importante conocer a Dios leyendo el periódico, saber cuáles son los últimos acuerdos de Dios, el Dios que se revela a partir de acontecimientos concretos, más que el Dios metafísico y alejado", señaló.

Por todo ello, concluyó que Jesucristo "no vino al mundo para hacernos sentir débiles y dependientes de Dios, sino para dar alas y potencialidades a la personas humana, para que sea libre y creadora".

Para poder mantener una actitud cristiana coherente con los valores de Jesús "en un mundo neoliberal", Botey citó a tres teólogos centroeuropeos protestantes: Moltmann, con su compromiso hacia la "teología política"; la vida en un mundo secularizado y también en el infierno nazi de Bonhoeffer; y el Dios compañero de sufrimiento humano de Barth.

IGLESIA SINODAL

El presidente de la Comisión Permanente (CP) de la IEE, Joel Cortés, señaló que uno de los retos de futuro de la iglesia pasa por consolidar su "sinodalidad" como elemento diferencial de su identidad.

De hecho, la IEE está adherida a la Alianza Reformada Mundial y al Consejo Mundial Metodista. Pese a ello, “seguimos enquistados en una vida eclesial congregacionalista”.

Otra de las dificultades de las comunidades de la IEE es que “están habituadas a la iglesia como un lugar común de innumerables relaciones familiares y de amistad personal”, lo que ha creado “déficits muy notables en nuestra capacidad de acogida al que viene de fuera”.

"Estamos recibiendo muchos miembros o simpatizantes nuevos que se sienten atraídos por una iglesia abierta en su teología y en su posición acogedora, precisamente allí donde otras denominaciones continúan con un discurso cerrado y fundamentalista", por lo que ante esta situación personal, las congregaciones de la IEE deben mejorar en líneas generales su capacidad de acogida al otro.

Cortés también destacó que la teología de la IEE va a contracorriente a la mayoritaria en el seno del protestantismo español, con un auge de las iglesias neopentecostales especialmente provocado con el fenómeno de la inmigración.

Por ello, el presidente de la CP aseguró que la IEE debe avanzar para lograr una "mayor presencia" a la sociedad y a los medios de comunicación, mostrando que otro protestantismo es posible, alejado de un "protestantismo repleto de fundamentalista y telepredicadores".

Señaló que otro sello de identidad de la IEE es su apuesta por el ecumenismo y el diálogo interreligioso, que "nos diferencia claramente de otras iglesias"; y también el "sacerdocio universal" de todos los creyentes.

En cuanto a la celebración del culto dominical, consideró que el protagonismo no lo tienen que tener los cánticos, los momentos de alabanza u otros aspectos formales, sino "la palabra" --la predicación- y el "sacramento", la Santa Cena, sellos diferenciales de las iglesias reformadas y metodistas. "Calvino insistió en la necesidad de administrar la comunión todos los domingos", recordó.